La realidad virtual es un medio no tan explorado masivamente. De hecho, sigue siendo una tecnologÃa que no se ha masificado en comparación a las consolas o computadores gamer, pero no significa que ha desaparecido del radar o que no hayan nuevas actualizaciones relacionadas al mundo virtual.
Como parte de mi trabajo, tuve la oportunidad de trabajar en un proyecto pionero en latinoamérica que combinaba la realidad virtual con las sensaciones del mundo real, provocando una experiencia única que no es posible si no se dan las condiciones especÃficas.
El proyecto se trataba de un ascenso hacia un cerro inspirado en una zona real de la patagonia de Chile. En el ascenso, el usuario debÃa pasar por diferentes momentos que querÃan provocar vértigo, hacerlos sentir que estaban a punto de caer al vacÃo.
El recorrido constaba con un ascenso estando sentado, luego pasar por un puente levadizo para luego subir en un ascensor que te coloca justo en una corniza y en donde es necesario utilizar las manos para agarrarte de presas o piedras de escalada. Finalmente llegarÃas a la cima, donde una especie de tirolesa te devolverÃa al inicio.
La experiencia se armó de tal manera en la que el usuario pueda sentarse, caminar sobre tablones, subir hacia plataformas, estar escalando horizontalmente en una corniza y finalmente sentado en el aire. Todo esto estaba representado en el mundo virtual, pero a la vez armado fÃsicamente en una pequeña pieza.
Al inicio no fue sencillo. Las herramientas existentes a la fecha no eran suficiente para un proyecto de este calibre. Sumado a otros factores importantÃsimos como que se requerÃa de un trackeo de cuerpo completo SIN dispositivos de trackeo (suena extraño, pero asà fué), y para colmo, era mi primer proyecto profesional, sin compañeros de programación, sin experiencia en realidad virtual.
Como un haz de luz, fueron los llamados "Spatial Anchors" o Anclas Espaciales los que salvaron el desarrollo, logrando alinear el espacio del mundo virtual con el real, luego de muchos pero muchos intentos y horas de testeo.
Al final, la experiencia funcionó después de mucho trabajo y estudio. Quizás no es perfecto, pero las personas que lo han probado quedan asombradas y agradecen la oportunidad de vivir algo asà ya que no es común (y quizás nadie se atreverÃa a desarrollar en esas condiciones).
Hoy en dÃa, esta experiencia está en diferentes tiendas de Chile e incluso tuvo un, llamémoslo spin-off, presentado en Lollapalooza 2025.
